La alimentación durante el embarazo debe estar basada en una dieta equilibrada, eligiendo los alimentos saludables y evitando los excesos.
En cualquier momento de la vida hay que seguir una dieta equilibrada y saludable, pero al estar embarazada, es muy común el error de pensar que ahora se puede comer por dos, o permitirse todos esos gustos que antes eran cuasi prohibidos.
Cuidar la dieta durante el embarazo implica no doblar las raciones de comida, puesto que esto le hará ganar más peso del deseado o necesario y, después será más difícil para recuperar su figura. Desde el comienzo del embarazo se deben adoptar hábitos saludables de alimentación, evitando aquello que es más calórico y menos sano. Se recomienda realizar las cinco comidas al día, en pequeñas tomas, realizar cenas ligeras y evitar picar entre horas.
Como el embarazo es una etapa de la mujer en la que ha de extremar la precaución con todo tema relacionado con la salud y la alimentación, es de suma importancia estar pendiente de una correcta higiene en el manejo de los alimentos y saber cómo manipularlos de modo adecuado.
- Si va a cocinar alimentos, tanto de origen animal como vegetal, debe lavarse las manos antes y después de manipularlos.
- Se debe mantener siempre limpia la mesa de trabajo donde se está cocinando los alimentos y mantener una escrupulosa limpieza cuando se termine de cocinar.
- Limpiar bien los utensilios de cocina con los que haya estado cocinando.
- Guardar de forma segura en la heladera todos los alimentos cocinados y que no se vayan a consumir inmediatamente y, en caso de no estar segura de que estén en buen estado, tirarlos a la basura.
Por su parte, no todos los alimentos son beneficiosos durante el embarazo, por eso es recomendable que se eliminen de la dieta para prevenir malestares o enfermedades.
- Si va a comer fuera de su casa, debe evitar ensaladas o vegetales crudos, ya que muchas veces es difícil asegurarse de que cumplen con todas las normas de higiene necesarias.
- Evite todo producto procedente del animal que no esté cocinado, como patés, carnes y pescados crudos y embutidos.
- Elimine de su dieta de embarazada los productos no pasteurizados como determinados quesos o lácteos, porque pueden contener la bacteria listeria que podría ser perjudicial para el bebé.
En cada comida, la embarazada debe elegir alimentos ricos en nutrientes y vitaminas. Algunas pautas nutricionales básicas para implementar serían:
Consumir pescado de tres a cuatro veces por semana, especialmente pescado azul, como el salmón, sardinas o el atún, por su contenido en ácidos grasos omega-3, nutriente esencial para un buen desarrollo del feto durante el embarazo.
Aumentar el consumo de verduras y hortalizas para cubrir las necesidades de vitaminas y minerales requeridas por el organismo.
Evitar el consumo de azúcares.
Moderar el consumo de sal.
Moderar el consumo de cafeína.
En caso de necesitar algún suplemento vitamínico, debe consultar siempre con un profesional.
Siempre es recomendable complementar cada dieta con algún tipo de actividad física apta para este tipo de situaciones. En suma, la alimentación durante el embarazo debe ser saludable, y debe complementarse con el ejercicio, de este modo mejorarán el estado de ánimo, ayudando a dormir mejor y disminuyendo los dolores y molestias típicos del embarazo.
Si estás interesado en aprender mucho más sobre cómo llevar a cabo un embarazo saludable, te invitamos a que realices nuestro curso de Nutrición para Embarazadas para sumar formación profesional en el complejo mundo de la salud y nutrición humana.
Indicanos tu email para recibir más artículos como este:
Duración: 3 Meses
3 cuotas de $1524
55% off