El conocimiento, la experiencia y la vocación son los tres pilares fundamentales que deben definir a un buen instructor de pilates.
Los instructores de Pilates cumplen un rol fundamental en la calidad del servicio que prestan, además de sus conocimientos técnicos, la postura que adoptan, su actitud en la sala y el tipo de relación que tienen con sus alumnos son centrales para su buen desempeño. A continuación te contamos las cualidades que debe tener un buen instructor de Pilates.
Formación académica: Es muy importante que los instructores de Pilates se formen profesionalmente para obtener los mejores resultados con sus alumnos.
Formación complementaria: contar con más formación adicional implica tener más conocimientos y en Pilates es fundamental perfeccionarse en torno a los procesos fisiológicos del cuerpo durante el ejercicio. Dichos conocimientos permiten identificar malestares o dolencias de los alumnos y recomendar el ejercicio adecuado.
Experiencia: generalmente, la práctica es igual o más importante que los conocimientos adquiridos con la teoría. Cuanto mayor sea la experiencia, mayor será la capacidad del instructor para adaptar sus clases a las situaciones individuales y a los grupos de alumnos.
El número de alumnos por clase: un buen instructor suele brindar clases para un número reducido de alumnos, una atención personalizada aporta calidad a la profesión. Tratar con un número elevado de asistentes empeorará su rendimiento, al estar pendiente de mucha gente el instructor no llega a controlar la acción de todos, pudiendo perjudicar a algún alumno al no poder corregir una mala postura o modo de ejecución, tampoco podrá adaptar los ejercicios correctamente.
Cualidades personales: todo instructor debe tener presente la empatía y el carisma a la hora de tratar con sus alumnos; una buena actitud y predisposición en el trabajo diario harán que las clases de Pilates sean mucho más que un simple ejercicio físico.
Además de conocimientos, práctica y cualidades personales, es importante que tu instructor sepa corregir adecuadamente los movimientos erróneos de sus alumnos; sea capaz de explicar claramente los ejercicios; identifique las partes del cuerpo que quiere desarrollar; o sea creativo y no caiga en ejercicios rutinarios.
Por último, un buen Instructor de Pilates debe tener en cuenta pautas esenciales para lograr el buen desarrollo de sus alumnos:
- Saber cómo corregir posturas y ejercicios de modo adecuado.
- Saber explicar correctamente y en forma clara cada ejercicio.
- Saber identificar los músculos que se quiere trabajar y desarrollar.
- Saber adaptar los ejercicios y posturas a cada caso particular, atendiendo a las posibilidades y necesidades corporales individuales.
Como hemos visto, la formación y capacitación son muy importantes para el Instructor de Pilates, aprender sobre las diversas técnicas y metodologías permitirán mejorar el perfil académico del Instructor. Con nuestro curso de Instructor de Pilates a distancia podrás adquirir la habilidad y herramientas necesarias para planificar de la mejor manera tus clases de Pilates.
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