El rol del auxiliar de enfermería en la unidad de quemados

Las quemaduras representan uno de los accidentes más frecuentes en los hospitales y centros de salud. Las primeras acciones sobre la quemadura son cruciales, por eso es fundamental que el auxiliar de enfermería sepa cómo actuar en cada caso y aplicar el tratamiento correspondiente.

Responsabilidades del auxiliar de enfermería en la unidad de quemados

En el tratamiento de urgencia del paciente quemado el auxiliar de enfermería debe, desde un primer momento, dejar a un lado la quemadura y constatar el estado general del paciente. Luego, debe valorar la quemadura en función de la fuente de calor recibida, la intensidad, la extensión, el tiempo de exposición y la edad del paciente.

De acuerdo a la gravedad de los agentes causantes, las quemaduras puede producir tanto una leve afectación superficial de la piel como la destrucción total del tejido.  Por eso desde un primer momento es importante valorar la gravedad y proceder con el tratamiento más indicado. En el curso de Auxiliar de Enfermería los alumnos aprenden a reconocer y tratar los diferentes tipo de quemaduras.

- Quemaduras de Primer Grado: este tipo de quemaduras sólo afecta a la capa más superficial de la piel. Generalmente las quemaduras de primer grado se caracterizan por el enrojecimiento y duele al contacto, como por ejemplo las quemaduras provocadas por la exposición prolongada al sol sin protector.  

- Quemaduras de Segundo Grado: este tipo de quemaduras son un poco más profundas que las de primer grado y se caracteriza principalmente por las ampollas en la piel. En este tipo de quemaduras, las ampollas constituyen un sistema de defensa ya que evitan las infecciones y mediante su líquido hidratan la herida y facilitan el proceso de cicatrización.

- Quemaduras de Tercer Grado: cuando la persona sufre este tipo de quemaduras es probable que haya tejido carbonizado. En las quemaduras de tercer grado las terminaciones nerviosas encargadas de transmitir el dolor quedan destruidas, con lo cual el paciente no sufre dolor.

Cualquiera sea el grado de la quemadura es importante recordar que pueden generar serios problemas y riesgos para la salud del paciente, por eso es fundamental que se analice no sólo el grado de la quemadura sino también la superficie del cuerpo lesionada a fin de determinar los cuidados  que se requieren en cada situación.

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